Lectora -o lector- que acabas de llegar hasta aquí empujado por los caprichos del destino, por casualidad, despistado o por exacta sincronicidad: Haces en mi recuento la número cinco. Han pasado dos años nuevos más. No importa; no tengo prisa. Tú tampoco. Estamos más allá, por encima o por debajo, de lo que significa el tiempo. Más allá también del bien y de mal.
Querida lectora (o lector): Aquí hay sabiduría. No lo olvides.
Querida lectora (o lector): Aquí hay sabiduría. No lo olvides.
Este hacía
tiempo que lo tenía reservado para ti:
Tómatelo en
pequeñas dosis.
(soporífero
¿no?)
Y un “besazo” (síntesis de beso y abrazo)
(¡luego vas y lo cascas!)
¡¡Y DOS MÁS!!
(como los champis
de El Soriano)
(pero en este
caso los “dos más” son los años que han pasado desde el día que se fraguó mi
trabajo y lo envié redactado con “dos más” años desde el día que me fue
encargado.)
(sólo la
profesora y “dos más” lectores conocen y han tenido acceso a mi trabajo.)
Lectora nº 4:
(Esa eres tú.)
No es fácil
para mí decidirme a enviar mis trabajos a nadie.
Los límites me
los ponen dos paréntesis, como digo en uno de ellos: el “ridículo” y el “escándalo”.
El primero lo
tengo bastante bien dominado, eso creo. En cuanto al segundo reconozco que
depende mucho de la persona a quien va dirigido. Es fácil, muy fácil,
escandalizar con solo abrir la boca. Nadie sabemos dónde está el punto sensible
o la herida del otro que cuando la tocamos le hace gritar de dolor o estallar
de ira o hundirse en el más profundo de los pozos. Por eso también digo en otro
párrafo que el tímido no calla por temor sino por
compasión.
También insisto
en el error. Creo que no hay error y mis últimas
indagaciones y estudios en temas de la vida a la luz de los faroles de oriente
así me lo aseveran. Y creo
no estar errado. Por lo
tanto no se debe temer al error porque éste es parte de la Vida. Y la Vida no
se equivoca, no yerra. Te digo esto para tranquilidad tuya. También lo digo en
mis textos recogido de boca de Dalí: “Los errores tienen un carácter sagrado; no
intentéis corregirlos.”
Y no es el
único que lo dice. De otra manera otro asegura que “La Vida es aquello que sucede cuando
intentamos hacer otra cosa.”
Enrique
Martinez Lozano es la
persona que nos dio el curso en Corella. El título de su último libro (hasta
hoy): “Crisis, crecimiento
y despertar”. Lo
compramos allí. Lo tenemos en casa. Lo suelo hojear y ojear. Tiene una frase y
un capítulo: “Lo que
viene, conviene.
Transformar la crisis en oportunidad de crecimiento.”
Cante por soleá:
“Un sabio me dijo a mí / que los tiempos los tomara / según los viera venir.”
También hay una
frase en el Evangelio y la trae a colación en sus charlas Emilio Carrillo que dice: “El candil hay que ponerlo sobre la
mesa; no hay que guardarlo bajo un celemín.” El que sabe algo y puede aportar algo
de luz debe hacerlo para alumbrar aunque alguno, más de uno, se quede
deslumbrado. De noche, cuando voy conduciendo por la carretera y viene otro
coche en sentido contrario, acostumbro -y así lo ordena o lo aconseja el código
de la circulación- a poner las luces cortas. Hay veces que el que viene de
frente no lo hace y te deslumbra. (A veces cuando alguien me mira de frente
también bajo la vista para no deslumbrar y para que no me deslumbre. Bueno…
pero esto es otra historia y otra metáfora… ¡y otro farol!)
Otra, ésta de Lucca Pacioli:
“…
Vuestra Alteza dijo, con sus áureas y melifluas palabras, que es
digno
de grandísima consideración de Dios y del mundo aquel que,
estando
dotado de alguna virtud, la comunica a los demás de buen
grado,
cosa que es caridad para con el prójimo y alabanza y honor
para
él mismo, imitando el sagrado dicho quod
ne sine _gmento
didice et sine invidia libenter comunico…
.
. . grandemente excitado por las mencionadas palabras recobré
aliento
en la solitaria pendiente para preparar este breve compendio
y
utilísimo tratado titulado La Divina
Proporción. . .
.
. . como firrman Aristóteles y Averroes, nuestra matemáticas son
las
mas verdaderas de las cosas verdaderas, en el primer grado de
la certeza, y a ellas
siguen todas las demás ciencias naturales…”
Y por último un
cuento oriental recogido por Anthony de Mello en su libro ”¿Quién
puede hacer que amanezca?”:
Un aguador iba
al río a por agua con dos jarrones: uno era perfecto: No perdía ni gota. El
otro tenía alguna grieta y perdía gotas a todo lo largo del camino. El
primero estaba orgulloso de sí. El segundo se culpaba de no cumplir bien su
cometido.
Un día
observaron que un lado del camino estaba lleno de bellísimas flores; el
otro, no. El cántaro quebrado preguntó a su dueño: ¿A qué se debe esto?
Respondió el aguador: El
agua que perdías todos los días durante nuestro regreso del río a casa ha
regado las semillas… por eso han florecido.
Así entregué mi
trabajo:
De: Julio Fidel
Enviado el: miércoles, 26 de septiembre de 2012 10:28
Para: Susana
Asunto: FÉ DE ERRATAS
… dos años después…
He recuperado algunos de
mis trabajos.
(Ya ni siquiera me acuerdo de cuando perdí la
memoria.)
(¡Pido perdón!)
(El de las madres no es mío pero me ha parecido muy
oportuno invitarle a este salón de baile. Copio y pego tal cual, sin cambiarle
ni un punto ni una coma ni un punto y coma.)
Añadir leyenda |
Hay un verbo que nuestro
profesor de literatura Miguel Angel domina y maneja a la perfección:
“perpetrar”. Ese mismo es el que yo conjugo en primera persona: yo perpetro…
Hay otro palabro o vocablo
que, cual mariposa monarca extraviada de su nube migratoria, ha aparecido
posada en mi hombro y me susurra muy bajito al oído chismes para su
propalación: Tiene nombre propio y éste es: “procrastinación”
La procrastinación
(del latín: pro,
adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición,
es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben
atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.
Mi primera
propuesta de trabajo fue: “Mi amiga, la abeja”. ” La abeja en peligro de
extinción”. Investigué y lo que no hallé lo inventé pero mi trabajo sigue en el
taller, si no mil, sí cien veces retocado y no a mi gusto. Tal vez algún día
consiga terminarlo y pueda presentarlo como prótesis doctoral.
Como el tiempo pasa y debo
atender otros asuntos y prestar la mayor atención posible a nuevas asignaturas
en el módulo III he decidido recuperar y enviar algunos de mis trabajos,
ensayos o errores o erratas, del baúl donde los guardo junto con otros tesoros
procedentes de mis viajes y aventuras a todo lo largo y ancho de los mares de
este mundo como grumete en el bajel del capitán Kidd.
Y como una de las cosas que
he aprendido de mi capitán es que “Lo que no se da se pierde” ofrezco para la
ciencia y la investigación los desechos de mi cerebro. Me refiero
exclusivamente a los vapores que del mismo se desprenden. La parte física y
material me la quedo todavía durante una temporada más que espero que sea larga
y duradera. Si algún departamento de investigación ambicioso la pretende le
advierto que tendrá que esperar.
Sólo espero que el batir de
alas de mi mariposa que supone pinchar en el botón “enviar” no provoque
tsunamis ni ciclones ni huracanes ni tormentas de arenas ni erupciones
volcánicas. Sé que suele pasar y no tengo la más mínima intención de hacerme
responsable de ello. Si es preciso lo negaré todo.
Que pases un feliz día y que
sea fructífero el nuevo curso para ti y para tus nuevos alumnos como lo ha sido
para mí que, como ves, después de dos años todavía sigue dando frutos. Otra
cosa es la mermelada que se pueda hacer con ellos.
No sería mala idea incluirla
en una cata de confituras e invitar a los alumnos de la universidad de la
experiencia del módulo I, tal como hiciste con nosotros en la cata de quesos.
Ná más.
Julio
Y esta es la
respuesta que recibí:
De: Susana
Enviado el: jueves, 27 de septiembre de 2012 10:36
Para: Julio Fidel
Asunto: Re: FÉ DE ERRATAS
Pero bueno....! Qué sorpresa, Julio!.
Verdaderamente he pasado un rato estupendo (y totalmente inesperado) con los
"frutos de tu cerebro". No he logrado hacer mermelada pero sí he
sonreído durante mucho rato. Gracias por tu mensaje pues, por recordar alguna
de mis frases (debo decir que, fuera de contexto, no tienen ninguna gracia) y
por compartir conmigo (ya más en plan colegas que alumno-profesora) alguno de
tus "vapores".
¡Qué continúes durante muchos años más utilizando ese estupendo cerebro!.
Un gran abrazo,
Susana
Así se lo conté
a mis amigos, lectores nº 2 y 3:
De: Julio Fidel
Enviado el: jueves, 06 de marzo de 2014 12:52
Para: Jesús
Asunto: RV: FÉ DE ERRATAS
Hola, Jesús:
Eres el lector nº 3, como ves.
Estáis numerados.
Normalmente sueles ser el
primero pero esta vez se te han adelantado otra y otro. No me lo tengas en
cuenta. Ni a ella y ni a él tampoco.
Ella es mi profesora de
biología, o lo fue, porque ya terminé la asignatura, el curso y la aventura de
la carrera universitaria. (¡A estas alturas!)
El es un amigo con quien
comparto muchas cosas, especialmente flores y jardín, además de nuestro amor
apasionado por Lolita.
En Sevilla no llueve pero hoy
lloverá. Deja el paraguas en casa tú también.
Un abrazo y disfruta, que yo
disfruto cada vez que comparto.
Creo que ese es el mayor placer
de vivir: COMPARTIR
Y, como bien decías el otro día
cuando hablábamos por teléfono, somos lo que somos en función de con quién
estamos en cada momento. Si no estamos con nadie, sencillamente no somos.
Yo ahora estoy contigo.
Un abrazo.
Julio
De: Julio Fidel
Enviado el: martes, 22 de octubre de 2013 21:02
Para: ANTONIO
Asunto: RV: FÉ DE ERRATAS
Querido
Antonio:
En
primer lugar: ¡Feliz Cumpleaños!
Creo
que son 70, ¿no? Siete décadas nada más y nada menos.(1943: año de la cabra,
según la astrología china.)
¿Qué
tal van tus clases de enología? ¿Has comenzado ya las catas en el
laboratorio?¡Ten cuidado!¡No abuses!
Sabía
que te gustaba el vino pero no hasta qué punto. Ahora ya lo sé. A mí también me
gusta. No eres el único. (¡Y las mujeres!)
Sé
que lo que de verdad te interesa es la biología. A mí también. Y la religión y
las matemáticas y la física y la filosofía y la astronomía (¡Y las flores de tu
jardín:!¡Cuánta belleza!)
A
comienzo del curso pasado envié con bastante retraso un trabajo de biología a
nuestra profesora Susana. Éste no lo he compartido con nadie todavía. No sé si
lo haré. Tal vez no.
Como
creo que es entretenido y contiene algunas perlas de sabiduría acepta esta
primera copia como regalo de cumpleaños.
Repasa
el libro de instrucciones y no abras tu paraguas: deja que te empape la lluvia.
Un
abrazo y que termines bien el día.
Julio
Hoy es 11/05/2018
Mi trabajo está incompleto. No es esto que ves aquí. Esto es tan solo la carta de presentación.
Han pasado más de dos años desde que decidí colgar en este blog un trabajo más de los que tuve que hacer - muy a gusto, por cierto- en mi paso por la Universidad de la Experiencia.
Lo lanzo como adelanto, como anticipo, en mi lucha contra la procrastinación -batalla perdida de antemano- y lo hago para que no se pierda, al menos esta parte.
Tal vez encuentre momento y lugar para publicar el resto.
Si lo encuentras digestible, ¡buen provecho!
En caso contrario, el mundo de internet es vasto, vastísimo y también muy a menudo basto, bastísimo. Tú eliges.
¿Te has leído ya el libro de instrucciones: "MANEJO DEL MICROSCOPIO"?